TecnoSalud
Un ingeniero español diseñó un dispositivo que reemplaza a las incubadoras en países de bajos recursos. Por su trabajo fue premiado por el MIT de EEUU. Dicha incubadora en 15 días se estrenará en una maternidad de Benin (África), será el bautismo de fuego de dicho prototipo.
El ingeniero español Alejandro Escario junto a la incubadora de bajo costo
A simple
vista podría parecer una de las De diseño similar a las cunas de la firma sueca Ikea, (con sus
planchas de madera apiladas en una caja y sus instrucciones de montaje). El joven
ingeniero de nacionalidad española llamado Alejandro Escario,
madrileño de 25 años, titulado en ingeniera
informática y de Telecomunicaciones de la Universidad CEU San Pablo, acaba de
recibir el "Premio Best Project de los Global Fab Awards" que
organiza el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Esta nueva
incubadora de bajo costo que en unos días se utilizará en la maternidad de
Niki (en Benín) suplirá las toallas y botellas de agua caliente que arropan a
los bebés prematuros en África.
Esta incubadora
modular tiene un costo de alrededor 300 euros, lo que la hace muchísimo más
apta para países con pocos ya que las tradicionales utilizadas en países occidentales
cuestan más de 6.000 (o hasta 60.000). El ingeniero Escario aclara que su diseño no
pretende reemplazar a las incubadoras de las UCIS neonatales, sino poder llevar
a un nivel mucho más práctico y eficaz los sistemas actualmente utilizados en
países sumidos en la pobreza, como Benín en África.
En sus declaraciones Escario aclara: "Inicialmente
íbamos a probar el prototipo en Sierra Leona, pero la epidemia de bola nos hizo
cambiar los planes". Gracias a la Fundación Alain, ya misma ya se encuentra
embalada en su pequeña caja con todas las instrucciones de montaje. Allí, el
personal de la maternidad de Niki, será el encargado de montarla y probarla
durante varios meses para poder transmitir su feedback al equipo de Escario, con
el objetivo y fin de ir perfeccionando el modelo en futuros prototipos.
Los materiales empleados fueron pensados con
el objetivo de que sean de fácil adquisición en los lugares a utilizar, su
diseño especialmente pensado para que los carpinteros lo puedan reproducir
siguiendo los planos que están a disposición de quien lo solicite.
La idea
surgió desde cero, y fue el propio Escario quien comenzó con el prototipo
comprando las planchas de madera en una carpintería, y cortándolas en el FabLab
del CEU, un centro integrado en la red mundial de laboratorios del Center for
Bits del MIT. Allí, los planos de su diseño están disponibles en la web de esa
red, para que cualquier laboratorio asociado -incluidos los 22 que hay en los
alrededores de Benín- puedan reproducir de manera sencilla la incubadora.
Sus
principales características son, en este prototipo, la simplicidad y robustez aunque
Escario espera que su carácter modular le permita ir perfeccionando el modelo
en el futuro, en la medida que se puedan incorporar en las nuevas prestaciones.
"Por ahora, y después de consultar con varios pediatras y voluntarios de
la fundación, el prototipo es capaz de regular la humedad, la prestación y la
inclinación de las patas, para que la cabeza y los pies del niño puedan estar a
distinta altura en función de las patologías", explica. Quizás en el
futuro se puedan añadir baterías, para solventar la falta de corriente en zonas
de pocos recursos, lámparas para la ictericia, control cardiaco, suministro de
fármacos, etc.
.Fuente: Proyecto Salud
NUEVAS ESPERANZAS....
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