La violencia social es estimulada por
una cultura de violencia que va emergiendo gracias a la intervención de algunos
medios como la televisión, pero alentada fundamentalmente por la falta de
normas y políticas que fortalezcan las instituciones. Cultura de violencia que
se origina en el modelo mismo de sociedad en el que estamos viviendo, con el
incumplimiento de las actividades sociales básicas (falta de trabajo, iniquidad
salarial, baja o nula prestación de servicios sociales tales como salud,
educación, nutrición infantil, el pago de las jubilaciones, etc.) es decir,
aquellas actividades que constituyen el basamento material de la sociedad.
Cuando falla el basamento de la seguridad material en una
sociedad, a continuación falla su seguridad psicológica, espiritual y ética; la
violencia social es la evidencia más clara de que esto está sucediendo.
Una forma de prevenir sus efectos negativos, como es el
delito, es mediante actividades de distracción, con deportes cultura en los
sectores marginales de la población, cambiándolo por un enfoque donde se
establezcan pautas de integración social, intermediadas por sectores medios de
la sociedad y sus ONG capacitando y capacitándose en una gestión solidaria que
construya una sociedad solidaria.
Inseguridad y violencia están siempre ligadas, ya que la
inseguridad es siempre provocada por algún tipo de violencia que desalienta,
amenaza o destruye situaciones de equilibrio en la sociedad.
Es fundamental que nuestra comunidad en general y las
comunidades locales (municipios, barrios, etc.) aprendan a pensar en su
seguridad.
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